Resumen
La práctica regular de actividad física durante la edad infantojuvenil es un hábito necesario y obligatorio al representar un factor primordial en el desarrollo integral de niños y niñas. Los beneficios proporcionados por la actividad física en estas edades trascienden el ámbito físico, afectando positivamente a las dimensiones cognitivas, psicológicas y sociales. Además, estos beneficios se extienden a la edad adulta en forma de prevención de enfermedades y de mantenimiento de hábitos saludables. En la actualidad, existen recomendaciones mínimas de actividad física, establecidas en función de la edad de los niños y niñas, y de si caminan o no. El cumplimiento de las recomendaciones mínimas de actividad física es muy bajo en la población infantojuvenil española, representando un problema de salud pública de primer orden.
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0.