Abstract: Resumen El equipo de Atención Primaria debe actuar como motor de la promoción de la salud familiar. El consejo alimentario constituye uno de los pilares fundamentales del plan de cuidados en la infancia. Por lo tanto, es necesario comprender las relaciones entre las distintas prácticas alimentarias, el aporte adecuado de nutrientes, y las repercusiones en el estado de salud presente y futuro. La finalidad es establecer recomendaciones apropiadas en cada etapa del desarrollo, donde los hábitos alimentarios se adquieren y se consolidan. El profesional de la salud debe combinar la educación sanitaria con el consejo individualizado proporcionando apoyo, motivación y, en ocasiones, pautas de modificación del comportamiento. Las distintas intervenciones deben ser siempre objeto de un ajuste personalizado.
Keywords: consejo alimentario; alimentación infantil; nutrición infantil; alimentación complementaria
El patrón alimentario actual es el resultado de condicionantes sociales y culturales que a lo largo de la historia determinaron la tradición y la cultura gastronómica. Dicho patrimonio implica a la salud e identifica al hecho alimentario como pilar fundamental de un óptimo estado nutricional a lo largo de la vida y, en particular, en los períodos críticos del desarrollo.
La educación para la salud desde la infancia constituye una de las herramientas más eficaces de los servicios de atención primaria de salud. El objetivo es consolidar hábitos y permitir elaborar estrategias antes de que los marcadores biológicos se vean alterados. El ámbito familiar es el modelo de referencia en la primera etapa de la vida y más tarde, el entorno escolar debe ser también objeto de intervención educativa pues influye de forma decisiva en la adquisición del propio patrón alimentario.
Además de la alfabetización en salud, son necesarias políticas alimentarias que garanticen un ambiente saludable y sostenible donde el niño crece y se desarrolla. Su abordaje debería pasar por la creación de espacios protectores de la salud, donde las opciones más fáciles sean también las más saludables, independientemente de las circunstancias individuales.
El profesional de la salud debe combinar la educación sanitaria con el consejo individualizado proporcionando orientación y apoyo. Las distintas intervenciones deben ser siempre objeto de un ajuste personalizado 1,2. Ver Tabla 1. Bases para emitir el consejo alimentario
Source:
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Durante el periodo «de plasticidad», conocido como los «1.000 días de vida», una correcta alimentación resulta vital para la salud presente y futura del lactante. La dieta de la madre durante el embarazo; la duración de la LM y la introducción de la AC así como la contribución porcentual de los macronutrientes, son factores determinantes de proceso del crecimiento y desarrollo 3,4,5. Por ejemplo, se ha relacionado la excesiva ingesta de proteínas con relación a la grasa durante los 3 primeros años de vida con el posterior desarrollo de sobrepeso. Esto contrasta con la composición de la leche materna (alta en grasas y baja en proteínas) y con el hecho de que no se aconseja la restricción de las grasas antes de los 3 años 6,7.8,9. De la misma forma, se ha relacionado otros nutrientes, como los oligosáridos de la leche humana, con un menor riesgo para el desarrollo de la obesidad infantil 10,11, aunque de momento la evidencia es insuficiente 12,2. Ver Tabla 2. Resumen: Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la etapa de 0 a 12 meses.
Tabla II. Resumen: Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la etapa de 0 a 12 meses |
Características Período clave para el crecimiento y maduración de los tejidos y órganos. La alimentación es determinante principal para el desarrollo óptimo y los nutrientes inducen y modulan dicho patrón. |
Objetivos Permitir un adecuado crecimiento y desarrollo. Cubrir los requerimientos nutricionales del lactante. Promocionar la lactancia materna. Garantizar un aporte adecuado de nutrientes. |
Riesgos nutricionales 1. Abandono de la lactancia materna. 2. Introducción precoz de alimentación complementaria. 3. Sobrealimentación. 4. Desordenes del comportamiento alimentario. 5. Contribución porcentual inadecuada de macronutrientes. |
Recomendaciones a la familia 1. Mantener la lactancia materna al menos hasta los 6 meses de forma exclusiva, hasta los 12 meses con alimentación complementaria y continuar hasta los 24 meses siempre que la madre y el bebé lo deseen. 2. Establecer prácticas adecuadas de alimentación con biberón. 3. No introducir otros alimentos distintos a la leche antes del 4º mes. 4. No espesar con cereales de forma precoz. 5. Comenzar la alimentación complementaria a los 6 meses (siempre en función del equipo pediatría y de los requerimientos individuales). 6. Proporcionar gran variedad de alimentos saludables y texturas. 7. Al final de este período, evitar el uso de productos ultraprocesados. 8. Mantener un elevado consumo de frutas y vegetales. 9. Estimular la manipulación de alimentos por parte del lactante siempre y cuando su desarrollo lo permita y bajo la supervisión de un adulto. 10. Fomentar la LM al menos durante el primer año de vida y evitar la introducción de zumos de frutas en este período. Si se ofreciera, hacerlo en cantidades pequeñas y adecuadas al desarrollo del lactante. |
Source:
Es el método óptimo de alimentación infantil, por sus ventajas nutricionales, emocionales e inmunológicas. Entre los objetivos del consejo alimentario sobre LM desde la Atención Primaria, el comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría ha identificado los siguientes:
Cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de United Nations Children's Fund (UNICEF) (Derechos de la infancia y apoyo a la LM).
Impulsar actividades de promoción y apoyo en el inicio y mantenimiento de la lactancia materna.
Proteger el derecho de niño al ser amamantado y de su madre a ser apoyada en esta actividad.
Liderar la promoción y defensa de la LM entre profesionales y sociedad. Ver Tabla 3. Intervenciones de valoración e intervención para fomentar la lactancia materna
Tabla III. Intervenciones de valoración e intervención para fomentar la lactancia materna. | Nivel de evidencia |
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Valoración del inicio, la exclusividad y la duración de la LM (desde embarazo a dos años) | |
Recomendación 1: Valorar el proceso de lactancia mediante herramientas validadas y fiables en el curso del embarazo y en momentos clave de la lactogénesis, incluyendo: 1.Durante la Etapa I (1º 24 horas después del parto y antes del alta), para fomentar el inicio de la LM 2.Durante la transición entre Etapa I a Etapa II (de 2 a 8 días postparto) para lograr un aumento en el volumen de leche materna. 3. Durante la Etapa II y III (a partir del 9º día) para mantener la producción de leche mientras continúa la lactancia materna |
IV |
Intervenciones para fomentar el inicio de la LM y la continuación (desde el parto a la primera hora de vida, o cuando la madre y el bebé estén clínicamente estables) hasta los dos años de vida | |
Recomendación 2.1: Facilitar el contacto piel con piel inmediatamente tras el parto o cuando la madre y el bebé estén clínicamente estables. |
Ia |
Recomendación 2.2: Fomentar el inicio temprano de la LM a través de intervenciones natales multicomponentes como: Educación prenatal Asistencia inmediata postparto a pie de cama |
Ia |
Recomendación 2.3: Apoyar a la díada lactante (madre y bebé) para lograr que la colocación, agarre y transferencia sean efectivos |
Ia |
Recomendación 2.4: Apoyar la LM basada en señales del bebé mediante estrategias basadas en la |
Ia. Ib |
Recomendación 2.5: Enseñar cómo se realiza la extracción manual antes del alta |
Ia. V |
Recomendación 2.6: Implantar intervenciones individualizadas de autoeficacia durante todo el período neonatal para mejorar la confianza en la LM, mediante: |
Ia. Ib |
Recomendación 2.7: Ofrecer asistencia individualizada para fomentar o mejorar la producción de leche materna, cuando proceda. |
Ia. V |
Recomendación 2.8 Ofrecer servicios de apoyo proactivo y continuado a la LM para abordar las necesidades nutricionales de la díada lactante. |
Ia |
Recomendación 2.9: Facilitar la toma de decisiones respecto al uso del chupete |
Ia |
Recomendación 2.10: Ofrecer formación sobre LM durante el período perinatal y mientras dure la LM: En distintos entornos; Mediante distintos enfoques, incluidos aquéllos adaptados a las necesidades de poblaciones vulnerables |
Ia |
Recomendación 2.11: Incluir a los miembros de la familia en la formación y apoyo a la LM. |
Ia |
Source:
Fuente: Guías práctica clínica RNAO. Asociación Profesional de enfermeras de Ontario, Canadá 13.
Es un proceso gradual por el cual se ofrecen alimentos sólidos o líquidos a los lactantes, siempre como complemento de la leche y nunca como sustitución de ésta. El momento adecuado, alrededor de los 6 meses, se establece en función de los beneficios de salud, de distintos aspectos nutricionales y del desarrollo individual. Después de esta edad, la LM en exclusiva (LME) ya no es suficiente para garantizar los requerimientos nutricionales, aunque se mantenga la LM a demanda, durante todo el tiempo que la madre y el bebé deseen. No hay evidencia convincente de que la introducción de AC antes del 6º mes se asocie con efectos beneficiosos para la salud. Se desaconseja demorar el inicio de la AC por encima de las 26 semanas de edad, ya que puede aumentar el riesgo de problemas nutricionales, de alergias y de intolerancias alimentarias 14. Solo de forma individualizada podría valorarse una dieta más diversificada antes de los 6 meses, pero esto no implica que se acepte como norma general. Aún en estos casos, no se debe iniciar la AC antes del 4º mes, ya que es necesaria la maduración de los diferentes órganos para permitir la deglución de forma segura y evitar ciertas complicaciones. Ver Tabla 4. Recomendaciones de organismos y sociedades científicas en cuanto a la duración de la Lactancia Materna y Tabla 5. Propuesta orientativa de calendario para la introducción de alimentos.
Tabla IV. Recomendaciones de organismos y sociedades científicas en cuanto a la duración de la Lactancia Materna15 | ||
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Organismo / Sociedad | Lactancia materna exclusiva (LME) | Alimentación complementaria (AC) |
World Health Organization (WHO) 16 | LME los primeros 6 meses de vida. | Todos los lactantes deberían comenzar a recibir otros alimentos a partir de los 6 primeros meses. |
American Academy of Pediatrics (AAP)17,18,19 | LME para los primeros 6 meses de vida, con continuación de LM hasta un año o más, hasta que la madre y el bebé lo deseen. | No disponemos de evidencia convincente para afirmar que el retraso en la AC tenga un efecto protector significativo sobre el desarrollo de enfermedad atópica |
European Academy of Allergy and Clinical Immunology (EAACI) 20 |
LME para los primeros 4-6 meses de vida. | Introducción de AC después de los 4 meses, independientemente de su herencia atópica. |
European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN)21 |
LME al menos los 4 primeros meses (17 semanas, inicio del 5º mes de vida). La LME durante los 6 primeros meses se considera un objetivo deseable. |
La AC no debe introducirse antes de los 4 meses ni retrasarse después de los 6. |
European Food Safety Authority (EFSA)22 | LME es nutricionalmente adecuada hasta 6 meses para la mayoría de los bebés. Algunos pueden necesitar AC (además de la LM) antes de los 6 meses (pero no antes de los 4) para proporcionar un óptimo crecimiento y desarrollo** | La introducción de la AC en los niños sanos y a término entre los 4 y los 6 meses de edad es segura y no supone riesgo de efectos adversos para la salud |
Source:
Edad en meses | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | >12 m |
LECHE MATERNA/ARTIFICIAL | |||||||||||||
Lactancia materna* | x | x | x | x | x | x | |||||||
* Recomendable lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. Recomendable continuar lactancia materna hasta los 24 meses. | |||||||||||||
Leche inicio | |||||||||||||
Leche continuación | |||||||||||||
CEREALES | |||||||||||||
Cereales sin gluten* | x | x | x | ||||||||||
* Recomendable la introducción a partir de los 6 meses. Se podría introducir a los 4 meses según la indicación del pediatra (IP). | |||||||||||||
Cereales con gluten** | x | x | x | x | x | x | |||||||
** Recomendable la introducción después del 6º mes. Recomendable no demorarla por encima de los 11 meses. Se podría introducir a los 4 meses según indicación de pediatra (IP)23. | |||||||||||||
FRUTAS, HORTALIZAS Y LEGUMBRES | |||||||||||||
Frutas* y verduras | x | x | x | ||||||||||
* Recomendable la introducción después de los 6º mes. Variedades según patrón familiar. Introducir al final las variedades con hueso (melocotón...) y los trozos enteros de frutas duras (manzanas, zanahoria...)24 | |||||||||||||
Verduras ricas en nitratos** | x | ||||||||||||
** Verduras con tendencia elevada para acumular nitratos: Espinaca, acelga, remolacha, lechuga, rabanitos. Verduras con tendencia media o baja a acumular nitratos (y por lo tanto de inicio más recomendable): judías verdes, zanahorias, calabaza, cebolleta, endivia25. | |||||||||||||
Legumbres*** | x | x | x | ||||||||||
*** Aunque podrían ofrecerse antes, parece prudente el comienzo alrededor de los 10 meses de edad. No es recomendable introducir después del primer año. | |||||||||||||
LECHE Y DERIVADOS LÁCTEOS | |||||||||||||
Yogur, queso fresco* | x | ||||||||||||
* Recomendable a partir del año. Pueden introducirse pequeñas cantidades a partir del 10º mes. | |||||||||||||
Leche de vaca** | x | ||||||||||||
** Introducción a partir del primer año de vida. | |||||||||||||
CARNES, PESCADOS Y HUEVOS | |||||||||||||
Carnes (ave, ternera, cerdo...)* | x | x | x | ||||||||||
* Por su elevado contenido en hierro y zinc, conviene no atrasar la introducción más allá del 9º mes de vida26. | |||||||||||||
Pescado** | x | x | |||||||||||
** Comenzar con pescado blanco. Pasar gradualmente al azul en semanas posteriores. Evitar especies de gran tamaño (pez espada, atún, etc)27,28. | |||||||||||||
Huevo*** | x | x | |||||||||||
*** Comenzar por la yema. Introducir después la clara cuajada en su totalidad. |
Fuente: Elaboración propia, según información facilitada por la Asociación Española de Pediatría.
Nota : Color más saturado: El alimento puede introducirse en la dieta. Color menos saturado: Valorar en casos individuales, pero no como norma general. Aspas: Indican el momento más conveniente de todo el período.
La incorporación paulatina a la mesa familiar, aún con limitaciones sustanciales, el respeto a las señales de hambre y saciedad, la elevada densidad nutricional de la dieta y la adquisición de los hábitos y horarios regulares se han valorado como determinantes de un óptimo patrón alimentario capaz de satisfacer los elevados requerimientos nutricionales en esta etapa 29. Por el contrario, el uso y abuso de productos de merienda, con frecuencia ultraprocesados y derivados de cereales; los productos derivados de lácteos como quesitos en porciones, las bebidas azucaradas con sabor a fruta 30,31 y otros productos de pastelería industrial pueden sustituir a alimentos más adecuados en la dieta y favorecer hábitos insanos. Es preciso mencionar estas pautas inadecuadas a la familia, dado que suelen ser interpretados por ésta como “muestras de cariño” y/o premios, así como recordar a los padres el contenido excesivo en sal y azúcar. Ver Tabla 6. Resumen: Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la etapa de 12 a 36 meses
Tabla VI. Resumen: Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la etapa de 12 a 36 meses |
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Características 1. Etapa de transición entre el periodo de crecimiento rápido del lactante y el periodo de crecimiento estable del escolar. 2. Crecimiento lineal sostenido, con incremento regular del peso. Período madurativo para funciones psico-motoras como el lenguaje o la marcha. 3. Las funciones digestivas adquieren un grado de madurez suficiente como para que la alimentación se asemeje a la del niño mayor, aunque con ciertas modificaciones |
Objetivos 1. Adquirir hábitos alimentarios adecuados. 2. Favorecer la incorporación paulatina a la mesa familiar 3. Asesorar a los padres en cuanto a cambios y necesidades energéticas del niño. |
Riesgos nutricionales Interpretación incorrecta de la familia ante las señales de hambre y saciedad. Sensación de “pérdida de apetito” por parte de los padres. Riesgo de: |
Recomendaciones 1. Respetar las señales de hambre y saciedad. 2. Establecer hábitos y horarios correctos 3. No premiar ni castigar. 4. Recordar la conveniencia de un patrón familiar saludable (período de alta demanda nutricional). |
Desde el equipo de Pediatría debe promoverse un modelo de actuación para establecer un horario, una distribución adecuada de comidas a lo largo del día y para adecuarse a los objetivos nutricionales de la población de referencia 32,33,34. Ver Tabla 7. Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la etapa preescolar y escolar
Además, existe consenso a que dicho modelo se enfoque a:
Distribuir el aporte energético diario de forma adecuada entre todas las comidas del día. Tabla 8. Propuesta para el reparto de aporte energético entre las comidas del día.
Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal.
Evitar alimentos densos en energía y baja densidad nutricional 35. La Organización Mundial de la Salud 36 recomienda que adultos y niños reduzcan el consumo diario de azúcares. El aporte de energía procedente del azúcar no debe superar el 10 % del valor calórico total diario y si se desciende a un 5% se obtienen beneficios añadidos. Por lo tanto, para un valor calórico total de 2.000 kcal/día, esto supondría unos 25-50 g diarios (5 %-10 %, respectivamente). Por otra parte, la Asociación Americana para el Corazón (AHA) 37 identificó recientemente un límite superior de 25 g de aporte diario de azúcar en la infancia. Independientemente del aporte energético recomendado. Aconseja también evitar los azúcares en los menores de 2 años, excepto los contenidos de forma natural en la leche y en la fruta.
Con respecto a la ingesta de sodio en la infancia, existe consenso al afirmar que es excesiva, debido en parte al consumo elevado de alimentos procesados y ultraprocesados 38 por parte de la población infantil. Recientemente, el Institute of Medicine revisó las Dietary Reference Intakes (DRI) para este elemento 39 Tabla 9. Recomendaciones de ingesta de sodio en la infancia
Garantizar las carencias selectivas de nutrientes (calcio, hierro…).
Prevenir la obesidad infantil 40,41,42. Tabla 10. Consejo alimentario para prevenir el sobrepeso en la edad infantil. Figura 1. Complicaciones de la obesidad infantil. Fuente: Modificado de Ebbeling 46
Source:
Tabla VIII. Propuesta para el reparto de aporte energético entre las comidas del día | ||||||||
Edad (años) | Aporte diario recomendado de energía (Kcal)* | Contribución porcentual (Kcal/día) en el desayuno, comida y cena | ||||||
Niños y niñas | Desayuno (25 %) |
Comida (35 %) (Rango: 30-40 %) |
Cena (20 %) | |||||
2-3 | 1.250 | 312,5 |
437 (375-500) |
250 | ||||
4-5 | 1.700 | 425 |
595 (510-680) |
340 | ||||
6-9 | 2.000 | 500 |
700 (600-800) |
400 | ||||
Varón | Mujer | Varón | Mujer | Varón | Mujer | Varón | Mujer | |
10-12 | 2.450 | 2.300 | 612,5 | 575 |
857 (735-980) |
805 (690-920) |
490 | 460 |
13-15 | 2.750 | 2.500 | 687,5 | 625 |
962 (825-1.100) |
875 (750-1.000) |
550 | 500 |
16-19 | 3.000 | 2.300 | 750 | 575 |
1.050 (900-1.200) |
805 (690-920) |
600 | 460 |
Source:
Fuente: Elaboración propia, en función del aporte de energía y nutrientes recomendado para la población española
Tabla IX. Recomendaciones de ingesta de sodio en la infancia | ||
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Grupo de edad | Aporte adecuado (mg/día) | Recomendaciones basadas en la prevención de enfermedades crónicas |
0-6 meses | 110 | |
7-12m | 370 | |
1-3 años | 800 | Reducir el aporte si es superior a 1.200 |
4-8 años | 1.000 | Reducir el aporte si es superior a 1.500 |
9-13 años | 1.200 | Reducir el aporte si es superior a 1.800 |
14-18 años | 1.500 | Reducir el aporte si es superior a 2.300 |
Source:
Fuente: Institute of Medicine, 2018 39.
Dados los importantes cambios en la composición corporal y el inicio de la pubertad, la adolescencia es un período identificado como de riesgo nutricional, debido a los elevados requerimientos nutricionales del adolescente y a la mayor vulnerabilidad en cuanto a lo personal y social.
En este momento es tiempo de afianzar hábitos saludables y de la Educación para la salud en la escuela con medidas que fomenten el consumo responsable y el aprendizaje de habilidades. Tabla 11. Objetivos y posibles riesgos nutricionales en la adolescencia
Source:
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Esta publicación ha sido posible gracias al programa de cooperación Interreg VA España-Portugal POCTEP - RISCAR 2014-2020.
La Revista Infancia y Salud (RINSAD), ISSN-L: 2695-2785, surge de la colaboración entre administraciones Portugal, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía dentro del proyecto Interreg España-Portugal RISCAR y tiene como objetivo la divulgación de artículos científica relacionados con la salud infantil, aportando a los investigadores y profesionales de la materia una base científica donde conocer los avances en sus respectivos campos.
El proyecto RISCAR está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020, con un presupuesto total de 649.699 €.
Revista fruto del proyecto Interreg España - Portugal RISCAR con la Universidad de Cádiz y el Departamento Enfermería y Fisioterapia del Universidad de Cádiz .
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